Nota de prensa
PLATAFORMA CIUDADANA DE DEFENSA DEL AGUA DE SEVILLA LA NUEVA
LOS VECINOS NO ENTIENDEN EL CONVENIO DEL AYUNTAMIENTO Y EL CANAL DE ISABEL II PARA LA GESTIÓN DEL AGUA
En medio de la oleada de casos de cleptocracia y corrupción relacionados con la frenética urbanización en los pueblos españoles, los vecinos de Sevilla La Nueva han celebrado el final del verano con facturas de agua que en algunos casos superan los 3.000 euros, emitidas no por el Ayuntamiento como hasta ahora, sino por el Canal de Isabel II, con el que el Consistorio ha firmado un convenio que ha dejado desconcertada a toda la población.
Desconcertada, porque para el que no tenga por norma leer el BOCM con el café del desayuno, el Convenio ha sido una sorpresa total, ya que en ningún momento se ha informado a los vecinos de la marcha o los resultados de la negociación entablada con el Canal. Sevilla La Nueva posee varios pozos que durante años ha gestionado viablemente el Municipio y su riqueza acuífera es lo suficientemente considerable como para que el abastecimiento no se haya visto afectado a pesar de la urbanización desenfrenada, origen de diversos tejemanejes políticos para controlar las decisiones municipales con el fin de favorecer intereses urbanísticos privados y cuyas repercusiones se han sentido incluso en la política nacional.
Desconcertada, porque las razones que el alcalde Ernesto Téllez explicaba en una carta que no llegó a muchos vecinos no se sostienen. Según él, el mantenimiento de la gestión del agua supone unos 270.455,45 euros (45 millones de pesetas) anuales, y la adecuación de la red a la normativa europea unos 420.708,47 euros (70 millones de pesetas). ¿Por qué el Canal necesita para cubrir la gestión del agua incrementar en más de un 300% las tarifas? ¿Por qué necesita para adecuar la red 8,5 millones de euros (1.414 millones de pesetas) que, por supuesto, va a cobrar a los vecinos?
Desconcertada, porque a pesar de pagar el agua al precio del mejor champán francés, ésta sigue saliendo de los mismos pozos de siempre, a través de las mismas tuberías de siempre, algunas de fibrocemento, material altamente cancerígeno. Desgraciadamente, no se va por las alcantarillas de siempre, porque éstas no existen en diversas partes del municipio.
Desconcertada, pero también indignada, porque antes de realizar el traspaso, el Ayuntamiento no procedió a la lectura puntual de los contadores, algo habitual en él como demuestran los históricos de consumo, y en la primera factura emitida por el Canal se han cobrado al precio que esta empresa establece, y que no había sido notificado de antemano, metros cúbicos consumidos en los meses previos al traspaso de la gestión, que deberían haber estado sometidos a los cánones del Ayuntamiento.
Pero sobre todo, muy crispada, porque a la absoluta falta de transparencia en todo el chapucero traspaso de gestión, agravada por la falta de respuesta del Alcalde ante las reclamaciones masivas de los vecinos, se une el que el Ayuntamiento haya facilitado al Canal de Isabel II información confidencial como son los datos bancarios, sin consentimiento ni notificación previos. Se han dado numerosos casos en los que los vecinos se han encontrado con un recibo cargado a las cuentas bancarias sin haber recibido antes la factura.
Por todo ello, la Plataforma Ciudadana de Defensa del Agua de Sevilla La Nueva (plataformaagua@orange.es), una agrupación que aúna a todas las afiliaciones políticas, ha convocado para el día 19 de noviembre, a las 13.00 horas, en la Plaza de España, una concentración a la que se espera que acudan todos los afectados, es decir, el pueblo en pleno, para solicitar la anulación del Convenio y la devolución, más intereses, de los importes cobrados indebidamente por el Canal.
LOS VECINOS NO ENTIENDEN EL CONVENIO DEL AYUNTAMIENTO Y EL CANAL DE ISABEL II PARA LA GESTIÓN DEL AGUA
En medio de la oleada de casos de cleptocracia y corrupción relacionados con la frenética urbanización en los pueblos españoles, los vecinos de Sevilla La Nueva han celebrado el final del verano con facturas de agua que en algunos casos superan los 3.000 euros, emitidas no por el Ayuntamiento como hasta ahora, sino por el Canal de Isabel II, con el que el Consistorio ha firmado un convenio que ha dejado desconcertada a toda la población.
Desconcertada, porque para el que no tenga por norma leer el BOCM con el café del desayuno, el Convenio ha sido una sorpresa total, ya que en ningún momento se ha informado a los vecinos de la marcha o los resultados de la negociación entablada con el Canal. Sevilla La Nueva posee varios pozos que durante años ha gestionado viablemente el Municipio y su riqueza acuífera es lo suficientemente considerable como para que el abastecimiento no se haya visto afectado a pesar de la urbanización desenfrenada, origen de diversos tejemanejes políticos para controlar las decisiones municipales con el fin de favorecer intereses urbanísticos privados y cuyas repercusiones se han sentido incluso en la política nacional.
Desconcertada, porque las razones que el alcalde Ernesto Téllez explicaba en una carta que no llegó a muchos vecinos no se sostienen. Según él, el mantenimiento de la gestión del agua supone unos 270.455,45 euros (45 millones de pesetas) anuales, y la adecuación de la red a la normativa europea unos 420.708,47 euros (70 millones de pesetas). ¿Por qué el Canal necesita para cubrir la gestión del agua incrementar en más de un 300% las tarifas? ¿Por qué necesita para adecuar la red 8,5 millones de euros (1.414 millones de pesetas) que, por supuesto, va a cobrar a los vecinos?
Desconcertada, porque a pesar de pagar el agua al precio del mejor champán francés, ésta sigue saliendo de los mismos pozos de siempre, a través de las mismas tuberías de siempre, algunas de fibrocemento, material altamente cancerígeno. Desgraciadamente, no se va por las alcantarillas de siempre, porque éstas no existen en diversas partes del municipio.
Desconcertada, pero también indignada, porque antes de realizar el traspaso, el Ayuntamiento no procedió a la lectura puntual de los contadores, algo habitual en él como demuestran los históricos de consumo, y en la primera factura emitida por el Canal se han cobrado al precio que esta empresa establece, y que no había sido notificado de antemano, metros cúbicos consumidos en los meses previos al traspaso de la gestión, que deberían haber estado sometidos a los cánones del Ayuntamiento.
Pero sobre todo, muy crispada, porque a la absoluta falta de transparencia en todo el chapucero traspaso de gestión, agravada por la falta de respuesta del Alcalde ante las reclamaciones masivas de los vecinos, se une el que el Ayuntamiento haya facilitado al Canal de Isabel II información confidencial como son los datos bancarios, sin consentimiento ni notificación previos. Se han dado numerosos casos en los que los vecinos se han encontrado con un recibo cargado a las cuentas bancarias sin haber recibido antes la factura.
Por todo ello, la Plataforma Ciudadana de Defensa del Agua de Sevilla La Nueva (plataformaagua@orange.es), una agrupación que aúna a todas las afiliaciones políticas, ha convocado para el día 19 de noviembre, a las 13.00 horas, en la Plaza de España, una concentración a la que se espera que acudan todos los afectados, es decir, el pueblo en pleno, para solicitar la anulación del Convenio y la devolución, más intereses, de los importes cobrados indebidamente por el Canal.
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