Respuesta a "El País"
PUNTUALIZACIONES DE LA PLATAFORMA CIUDADANA DE DEFENSA DEL AGUA DE SEVILLA LA NUEVA A LA INFORMACIÓN INEXACTA PUBLICADA EN EL PAÍS EL 15/11/2006
La Plataforma Ciudadana de Defensa del Agua de Sevilla La Nueva quiere puntualizar algunas de las informaciones contenidas en el artículo de Mabel Galaz que publicaba la Sección Madrid el 15/11/06, el cual violaba varias normas periodísticas relativas al tratamiento de la información, y entre ellas una de las más importantes, que es, como establece el Libro de Estilo de EL PAÍS, que “el periodista transmite noticias comprobadas, y se abstiene de incluir en ella sus opiniones personales”.
Pocas comprobaciones ha podido hacer EL PAÍS cuando publica un titular como “Sevilla La Nueva ya paga el agua”, porque el agua siempre se ha pagado. Más barata, eso sí, que la que sirve el Canal de Isabel II, pero como el propio Alcalde admite en sus declaraciones a Galaz, “la presión del agua era baja y la calidad mala”, por lo que su precio resulta lógico.
La medida no ha sido mal recibida por “un grupo de vecinos, sobre todo los de las grandes urbanizaciones”, como apunta Galaz, sino por muchos residentes en el pueblo, razón por la que el 5 de noviembre constituyeron una Plataforma Ciudadana en Defensa del Agua. Galaz afirma que “antes sólo pagaban una cantidad simbólica... y ahora se la tienen que pagar al Canal, como hacen casi todos los demás 178 municipios de la Comunidad”, a pesar de no haber visto ninguna factura, como reconoce unos párrafos más abajo. (ANEXO 1, facturas del Ayto. de, por ejemplo, 337,85 euros nada “simbólicos” para muchos bolsillos, y facturas del Canal.) Ignoramos a quién solicitó Galaz las facturas, pero la Plataforma tiene a su disposición más de 40, así como la denuncia de un vecino ante organismos de la Comunidad de Madrid por posibles prácticas abusivas o fraudulentas en el servicio público de agua potable (ANEXO 2).
A pesar de haber subido de precio, el agua sigue siendo la misma, o no, nadie lo sabe a ciencia cierta, como tampoco sabe de dónde procede realmente, confusión que acentúan las contradictorias afirmaciones del Alcalde, que vive en Brunete, en su “Carta abierta a los vecinos sobre el Canal de Isabel (sic)”. (ANEXO 3, Carta Abierta.) En ella afirma, entre otras cosas, que “los vecinos de Sevilla La Nueva están bebiendo agua del Canal desde hace tres años”. Esta Carta Abierta, de fecha 5/10/06 (tres meses después de haber empezado a facturar el Canal), es la primera información que los vecinos (aunque no todos) recibieron del Alcalde sobre el Convenio.
Respecto a la afirmación de que los residentes “han pasado de pagar 20 euros cada seis meses a recibos superiores a los 300 euros al mes” no es lo que demuestran las facturas incluidas en el ANEXO 1, donde también se observan los errores de aritmética del Canal y consumos atribuidos al azar. Tampoco entiende la Plataforma cómo la periodista ha deducido que el “Canal de Isabel II cobra un euro por metro cúbico”. Según las tarifas del Canal, para un consumo de, por ejemplo, 7 metros cúbicos, el precio es de 3,39 euros por metro cúbico. (ANEXO 4, Factura de vecino que vive en piso y Tarifas julio y agosto del Canal.)
Galaz habría podido comprobar que las nuevas tarifas son superiores a las de otros pueblos, como el contiguo Villanueva de Perales. (ANEXO 5, Factura de Villanueva de Perales, que corrobora la reivindicación de la Plataforma relativa a que el Canal no realizó la “lectura anterior” en Sevilla La Nueva, puesto que en la factura de Villanueva de Perales ésta figura como “efectuada”, mientras que en las facturas de Sevilla La Nueva sólo aparece como efectuada la “lectura actual”.)
Galaz cita, sin especificar donde residen, al Alcalde y a la portavoz del grupo socialista, que se adhirió a la Plataforma el día en que salió publicado el artículo de EL PAÍS (ANEXO 6). Sin embargo, en el caso de Julia Ricoy, una de las impulsoras de la Plataforma, no meramente un “miembro” como afirma Galaz, considera necesario apuntar, sin consentimiento de la entrevistada, que “vive en Los Cortijos, una de las lujosas urbanizaciones del Municipio”. Ricoy es también Responsable del Área de Mujer e Inmigración de una formación política que en ningún momento ha querido mencionar, puesto que la Plataforma es un movimiento ciudadano y considera que no debe ser utilizado con fines partidistas.
“Una foto vale más que 1.000 palabras” y por eso adjuntamos imágenes del estado en que se encuentra lo que Galaz describe como “lujosa urbanización”, y el Ayuntamiento califica como “Suelo Urbano Consolidado”. Suelo es, lo de urbano es debatible, pero “consolidado”, seguro que no, ya que se asemeja a una pista a lo Paris-Dakar, pero con socavones además de dunas. (ANEXO 7, Acta Notarial de 2002 que da fe de las condiciones en que está la “lujosa urbanización” de Ricoy, y la carta dirigida por una de las residentes de Los Cortijos al Defensor del Pueblo, Nº de Expediente 06020232, en la que expresa su protesta por el lamentable estado del lugar donde vive).
Las palabras que Galaz pone en boca de Ricoy no se corresponden con lo que ésta dijo. No pronunció la frase: “Cuando antes apenas pagaban”, ni afirmó: “Nos han pasado una factura de un mes y 24 días que en realidad corresponde al consumo de seis meses”, sino que “parte del consumo de la factura del Canal de Isabel II por los meses de julio y agosto corresponde en realidad al primer semestre del año facturado por el Ayuntamiento”.
Del artículo se desprende que sólo un vecino está concienciado con el “medioambiente” (sic). “En el mes de agosto entrabas en un jardín de las urbanizaciones... y chapoteabas agua”, cita Galaz. ¿No se referirá a las zonas verdes municipales, en las que se riega aunque esté lloviendo a cántaros, como muchos vecinos pueden atestiguar? Aunque sí es fácil que se haya enfangado en algún jardín inundado, dadas las frecuentes roturas en la red de suministro. Suponemos que el vecino no identificado reside en algún piso y se ducha en el trabajo, o de otro modo no se explica que su factura ascendiera a sólo 20 euros hasta ahora. Y si vive en un piso, es incomprensible que haya gastado 600 euros de agua por “la avería en el jardín” (?), por muy grave que ésta fuera. (ANEXO 8, Reclamación de vecina en la que se registran dos averías, así como los metros consumidos a raíz de ellas. En su factura corregida se comprueba que la “lujosa urbanización” Los Cortijos no tiene depuración ni alcantarillado.)
La Plataforma agradece a la periodista que en el penúltimo párrafo sí recogiera fielmente su queja relativa a la cesión de datos al Canal por parte del Ayuntamiento, hecho que los vecinos están denunciando ante la Agencia de Protección de Datos.
Las reivindicaciones de la Plataforma se reflejan en el Escrito firmado por 775 vecinos de todo el pueblo presentado en el Registro Municipal el 9/10/06, Nº Reg. 6.845 (sin respuesta hasta la fecha), con copia al Canal (ANEXO 9); y en el Manifiesto de la Plataforma, para el que se seguirán recogiendo firmas hasta el día de la concentración, a las 13.00 horas del 19 de noviembre, en la Plaza de España de Sevilla La Nueva (ANEXO 10).
Lo que la Plataforma pretende es: pagar el agua como cualquier hijo de vecino; que se rectifiquen los errores; y que, una vez que la red de distribución se haya adecuado a los requisitos del Canal y a las normativas europeas, se negocie con transparencia un nuevo Convenio que no socave los intereses y los derechos de los habitantes de Sevilla La Nueva. La Plataforma creía que la Prensa seguía siendo el “perro guardián”, pero su actitud es más bien la de un perrito faldero.
La Plataforma Ciudadana de Defensa del Agua de Sevilla La Nueva quiere puntualizar algunas de las informaciones contenidas en el artículo de Mabel Galaz que publicaba la Sección Madrid el 15/11/06, el cual violaba varias normas periodísticas relativas al tratamiento de la información, y entre ellas una de las más importantes, que es, como establece el Libro de Estilo de EL PAÍS, que “el periodista transmite noticias comprobadas, y se abstiene de incluir en ella sus opiniones personales”.
Pocas comprobaciones ha podido hacer EL PAÍS cuando publica un titular como “Sevilla La Nueva ya paga el agua”, porque el agua siempre se ha pagado. Más barata, eso sí, que la que sirve el Canal de Isabel II, pero como el propio Alcalde admite en sus declaraciones a Galaz, “la presión del agua era baja y la calidad mala”, por lo que su precio resulta lógico.
La medida no ha sido mal recibida por “un grupo de vecinos, sobre todo los de las grandes urbanizaciones”, como apunta Galaz, sino por muchos residentes en el pueblo, razón por la que el 5 de noviembre constituyeron una Plataforma Ciudadana en Defensa del Agua. Galaz afirma que “antes sólo pagaban una cantidad simbólica... y ahora se la tienen que pagar al Canal, como hacen casi todos los demás 178 municipios de la Comunidad”, a pesar de no haber visto ninguna factura, como reconoce unos párrafos más abajo. (ANEXO 1, facturas del Ayto. de, por ejemplo, 337,85 euros nada “simbólicos” para muchos bolsillos, y facturas del Canal.) Ignoramos a quién solicitó Galaz las facturas, pero la Plataforma tiene a su disposición más de 40, así como la denuncia de un vecino ante organismos de la Comunidad de Madrid por posibles prácticas abusivas o fraudulentas en el servicio público de agua potable (ANEXO 2).
A pesar de haber subido de precio, el agua sigue siendo la misma, o no, nadie lo sabe a ciencia cierta, como tampoco sabe de dónde procede realmente, confusión que acentúan las contradictorias afirmaciones del Alcalde, que vive en Brunete, en su “Carta abierta a los vecinos sobre el Canal de Isabel (sic)”. (ANEXO 3, Carta Abierta.) En ella afirma, entre otras cosas, que “los vecinos de Sevilla La Nueva están bebiendo agua del Canal desde hace tres años”. Esta Carta Abierta, de fecha 5/10/06 (tres meses después de haber empezado a facturar el Canal), es la primera información que los vecinos (aunque no todos) recibieron del Alcalde sobre el Convenio.
Respecto a la afirmación de que los residentes “han pasado de pagar 20 euros cada seis meses a recibos superiores a los 300 euros al mes” no es lo que demuestran las facturas incluidas en el ANEXO 1, donde también se observan los errores de aritmética del Canal y consumos atribuidos al azar. Tampoco entiende la Plataforma cómo la periodista ha deducido que el “Canal de Isabel II cobra un euro por metro cúbico”. Según las tarifas del Canal, para un consumo de, por ejemplo, 7 metros cúbicos, el precio es de 3,39 euros por metro cúbico. (ANEXO 4, Factura de vecino que vive en piso y Tarifas julio y agosto del Canal.)
Galaz habría podido comprobar que las nuevas tarifas son superiores a las de otros pueblos, como el contiguo Villanueva de Perales. (ANEXO 5, Factura de Villanueva de Perales, que corrobora la reivindicación de la Plataforma relativa a que el Canal no realizó la “lectura anterior” en Sevilla La Nueva, puesto que en la factura de Villanueva de Perales ésta figura como “efectuada”, mientras que en las facturas de Sevilla La Nueva sólo aparece como efectuada la “lectura actual”.)
Galaz cita, sin especificar donde residen, al Alcalde y a la portavoz del grupo socialista, que se adhirió a la Plataforma el día en que salió publicado el artículo de EL PAÍS (ANEXO 6). Sin embargo, en el caso de Julia Ricoy, una de las impulsoras de la Plataforma, no meramente un “miembro” como afirma Galaz, considera necesario apuntar, sin consentimiento de la entrevistada, que “vive en Los Cortijos, una de las lujosas urbanizaciones del Municipio”. Ricoy es también Responsable del Área de Mujer e Inmigración de una formación política que en ningún momento ha querido mencionar, puesto que la Plataforma es un movimiento ciudadano y considera que no debe ser utilizado con fines partidistas.
“Una foto vale más que 1.000 palabras” y por eso adjuntamos imágenes del estado en que se encuentra lo que Galaz describe como “lujosa urbanización”, y el Ayuntamiento califica como “Suelo Urbano Consolidado”. Suelo es, lo de urbano es debatible, pero “consolidado”, seguro que no, ya que se asemeja a una pista a lo Paris-Dakar, pero con socavones además de dunas. (ANEXO 7, Acta Notarial de 2002 que da fe de las condiciones en que está la “lujosa urbanización” de Ricoy, y la carta dirigida por una de las residentes de Los Cortijos al Defensor del Pueblo, Nº de Expediente 06020232, en la que expresa su protesta por el lamentable estado del lugar donde vive).
Las palabras que Galaz pone en boca de Ricoy no se corresponden con lo que ésta dijo. No pronunció la frase: “Cuando antes apenas pagaban”, ni afirmó: “Nos han pasado una factura de un mes y 24 días que en realidad corresponde al consumo de seis meses”, sino que “parte del consumo de la factura del Canal de Isabel II por los meses de julio y agosto corresponde en realidad al primer semestre del año facturado por el Ayuntamiento”.
Del artículo se desprende que sólo un vecino está concienciado con el “medioambiente” (sic). “En el mes de agosto entrabas en un jardín de las urbanizaciones... y chapoteabas agua”, cita Galaz. ¿No se referirá a las zonas verdes municipales, en las que se riega aunque esté lloviendo a cántaros, como muchos vecinos pueden atestiguar? Aunque sí es fácil que se haya enfangado en algún jardín inundado, dadas las frecuentes roturas en la red de suministro. Suponemos que el vecino no identificado reside en algún piso y se ducha en el trabajo, o de otro modo no se explica que su factura ascendiera a sólo 20 euros hasta ahora. Y si vive en un piso, es incomprensible que haya gastado 600 euros de agua por “la avería en el jardín” (?), por muy grave que ésta fuera. (ANEXO 8, Reclamación de vecina en la que se registran dos averías, así como los metros consumidos a raíz de ellas. En su factura corregida se comprueba que la “lujosa urbanización” Los Cortijos no tiene depuración ni alcantarillado.)
La Plataforma agradece a la periodista que en el penúltimo párrafo sí recogiera fielmente su queja relativa a la cesión de datos al Canal por parte del Ayuntamiento, hecho que los vecinos están denunciando ante la Agencia de Protección de Datos.
Las reivindicaciones de la Plataforma se reflejan en el Escrito firmado por 775 vecinos de todo el pueblo presentado en el Registro Municipal el 9/10/06, Nº Reg. 6.845 (sin respuesta hasta la fecha), con copia al Canal (ANEXO 9); y en el Manifiesto de la Plataforma, para el que se seguirán recogiendo firmas hasta el día de la concentración, a las 13.00 horas del 19 de noviembre, en la Plaza de España de Sevilla La Nueva (ANEXO 10).
Lo que la Plataforma pretende es: pagar el agua como cualquier hijo de vecino; que se rectifiquen los errores; y que, una vez que la red de distribución se haya adecuado a los requisitos del Canal y a las normativas europeas, se negocie con transparencia un nuevo Convenio que no socave los intereses y los derechos de los habitantes de Sevilla La Nueva. La Plataforma creía que la Prensa seguía siendo el “perro guardián”, pero su actitud es más bien la de un perrito faldero.
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